Esta dimensión hace referencia al Dios creador de la vida y de la historia que el ser humano reconoce bajo muchos nombres. Se orienta a descubrir en los estudiantes el sentido de la Trascendencia, entendida ésta como el Dios revelado en la persona de Jesucristo, que con su vida y mensaje posibilita construir el sentido de la vida personal y social en un mundo marcado por la exclusión, la pobreza, el individualismo, el consumismo, el relativismo y la relevancia del mercado.
El cultivo de la relación de la persona con el Dios creador y defensor de la vida, le lleva a poseer el más alto sentido de la justicia, la equidad, define su identidad y le da sentido a sus diversas relaciones.
Esta dimensión aporta a la conformación de personas capaces de entrar en contacto con su interioridad, que valoran esta dimensión esencial del ser humano y construyen desde ésta el sentido de su vida con vocación de plenitud y felicidad que las conducen hacia un estilo de vida consecuente con los valores universales del amor, la justicia y la solidaridad.
El tipo de relación que se establece con la trascendencia y la imagen de Dios que se desarrolla a lo largo de la vida, condiciona seriamente el tipo de biografía personal y social que se construye. Así esta dimensión permite el ejercicio de las Competencias Fundamentales del Currículo Revisado y Actualizado a partir de la competencia específica Convivencia fraterna y apertura a la Trascendencia del área curricular Formación Integral Humana y Religiosa.
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