La persona de Jesús de Nazaret es un referente en la práctica de valores, el cultivo de los derechos humanos, la práctica de la ciudadanía, la promoción de la equidad y la inclusión.

En este orden, desde el currículo, se busca que el estudiantado descubra a Jesús de Nazaret en el contexto histórico en que vivió, su manera de relacionarse con las personas y los valores que Él desarrolla en defensa de la dignidad humana.

Se profundiza en la relación de Jesús con su Padre Dios y se descubre a  Jesús que se revela como Hijo de Dios, Mesías enviado,  Hijo del Hombre que  deja ver el rostro humano de Dios y el rostro divino de la persona humana.

Un Jesús encarnado, humano, cercano y amoroso, que se hace uno entre nosotros, cuyos valores y actitudes señalan una propuesta de vida personal y grupal.

Además se propicia que el estudiantado conozca y analice su mensaje para promover la vivencia de sus valores en procesos de cambio personal y social concretados en acciones y proyectos a favor de la dignidad, la solidaridad, la justicia, la fraternidad, la paz,  la igualdad,  el servicio, el perdón y el amor.

Así mismo desarrolle competencias que favorezcan relaciones adecuadas con el mundo religioso, con el Dios de Jesús, revelado en la Biblia en la búsqueda de respuesta al sentido de la vida y sus grandes interrogantes.